INTRODUCCIÓN
Emplear técnicas de meta-análisis ofrece una comparación cuantitativa entre los diferentes trabajos publicados (1). Desde 1976, a esta herramienta estadística se le reconoce su utilidad práctica para la toma de decisiones en la investigación (2). En la actualidad se continúa empleando por ofrecer, de forma rápida, una comparación entre resultados científicos realizados en diferente tiempo y espacio. Así, por ejemplo, Quemada et al. en 2013 lo emplearon para estudiar el control de la lixiviación de nitratos en sistemas de regadío y su efecto en el rendimiento del cultivo (3). Esta herramienta se reconoce como un método basado en evidencias que reducen la brecha de los datos (4).
Para aplicar adecuadamente esta técnica, lo más importante es seguir los pasos: formulación del problema, búsqueda de los estudios, codificación de los estudios, análisis estadístico e interpretación y publicación de los resultados (5), centrándose en una problemática.
En esta investigación analizaremos las estrategias que han sido empleadas para el manejo de Cosmopolites sordidus (Germar) (Coleoptera: Curculionidae) en Musa spp., puesto que los plátanos y bananos son cultivos perennes propagados a todas las regiones productoras en el trópico y subtrópico. Ocupan el cuarto lugar a nivel mundial, después del maíz, arroz y trigo, con importante función en la seguridad alimentaria y la economía de diversos países (6).
Por su parte, C. sordidus se encuentra dentro de las plagas que afectan a estos cultivos a escala mundial. Su estado larval forma galerías en los cormos que interrumpen el transporte de agua y nutrientes en la planta, por tanto, se hacen susceptibles a la entrada de otros patógenos (7).
El manejo de esta plaga incluye medidas culturales, el uso de trampas confeccionadas a partir de pseudotallo o industriales, el empleo de agentes de control biológico y el control químico (8,9).
Entre los agentes de control biológico, se evaluó la acción de los hongos entomopatógenos Beauveria bassiana (Balsamo) y Metarhizium anisopliae (Metschnikoff) (10,11,12), el uso de nematodos entomopatógenos de los géneros Steinernema y Heterorhabditis (13) y la utilización de las hormigas depredadoras como Pheidole megacephala (Fabricius) y Tetramorium guineense (Fabricius) (11). Todos estos organismos provocaron disminución de las poblaciones del insecto; sin embargo, no se informó una revisión sistemática que indague en la comparación del efecto de los resultados de esas investigaciones.
Al ser numerosos los trabajos publicados sobre el uso de medidas para el manejo de C. sordidus, se deduce que es necesario identificar la estrategia de manejo que ha ofrecido mejores resultados para encaminar próximos estudios.
Atendiendo a estos antecedentes y conociendo las potencialidades de las herramientas estadísticas, el objetivo del presente trabajo fue realizar una revisión sistemática (meta-análisis) para identificar las estrategias de manejo con mejor efecto en el manejo del picudo negro del plátano.
MATERIALES Y MÉTODOS
En el buscador académico google (http://scholar.google.com.cu) se realizó una revisión de la literatura científica sobre el picudo negro del plátano. Los artículos se incluyeron en la base de datos para meta-análisis según los siguientes criterios: debían enmarcarse en el periodo 1990-2018, emplear alguna medida de manejo del insecto, evaluar la mortalidad del insecto y declarar la dispersión para cada tratamiento. Se definió el problema PICOT (Population, Intervention, Comparison, Outcome, Time frame) (14) como:
Población: cultivo del plátano y bananos
Intervención: aplicación de alguna estrategia de manejo sobre C. sordidus.
Comparación: contraste de la mortalidad del insecto
Salida: número de réplica, media o porcentaje con error estándar, desviación o varianza.
Tiempo: de 1990 a 2018
El tamaño del efecto (d) y su dispersión se calcularon en dependencia de la forma en que se evaluó la variable dependiente.
Cuando se presentó como porcentaje, se empleó la fórmula de Sheu y Susuki (15):
Donde rE corresponde con el número de veces que ocurre el suceso en la experimentación y rC es este valor para el tratamiento control, los tamaños de muestra para el tratamiento y el testigo se definen como nE y nc, respectivamente.
Para el estadígrafo d se define la varianza como:
Cuando la variable respuesta se presentó como un valor promedio, se empleó el procedimiento sugerido por Huedo-Medina (16):
Donde: corresponde a la media de la variable dependiente en el tratamiento y la media para el control. Las varianzas para el tratamiento y el testigo se definen como y , respectivamente. De la misma manera, las siglas nE y nc indican los tamaños de muestra en el grupo experimental y el control, respectivamente.
Para esta nueva forma de calcular el estadígrafo d se define la varianza como:
Para el tamaño del efecto, se calculó el intervalo de confianza al 95 % y se mostró en un gráfico Forest-plot. Se calculó el estadígrafo donde Wi se determinó como la inversa de la varianza del tamaño del efecto ( y Ti=Wi*d; para demostrar la significación del análisis se comparó el valor de Q con el Χ2 tabulado para nivel de significación 0,05 y n-1 grados de libertad (16).
Posteriormente, se agruparon los artículos según la estrategia de manejo empleada y se comparó el tamaño promedio del efecto mediante el modelo lineal generalizado según Proc Mixed y prueba de contraste de mínima diferencia significativa del paquete estadístico SAS 9.0.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La revisión sistemática de la literatura científica sobre el picudo negro permitió extraer 1194 artículos que incluían alguna táctica de manejo, de los cuales 1134 incluían al control biológico; 460 mostraban el efecto de los tratamientos sobre la mortalidad del insecto y 284 se habían ejecutado en condiciones climáticas similares a las de Cuba. De estos, solo 23 exponían claramente el valor de los estadígrafos de posición y dispersión para los tratamientos. Al incluir algunos artículos más de una comparación, la base de datos quedó conformada por 29 estudios.
En el meta-análisis resultó que la variación entre estudios fue estadísticamente significativa (Q=53.82>Χ2=44.96). La Figura 1 enumera los 23 artículos, ya que los estudios presentados en un mismo trabajo presentaron efectos muy similares.
Todas las tácticas presentaron un efecto positivo, con excepción del trabajo de Muñoz (17), que refiere que realizar la chapea con el uso de algún herbicida permite mayor captura del insecto, que aplicar insecticida + nematicida. El autor refiere que en estas prácticas no existe diferencia en cuanto a precisión relativa neta (1/vr*T donde vr es la varianza relativa y T el tiempo de montaje y revisión de las trampas) y que las diferencias pueden estar dadas a que la distribución de C. sordidus en las plantaciones de plátanos es de tipo focal; es decir, las poblaciones de picudos se localizan en puntos determinados muy homogéneos y constantes a través del tiempo, debido a su poca movilidad y a que vuelan con poca frecuencia. Por consiguiente, estudios posteriores sobre el tamaño de muestra y la mejor ubicación en el campo de las trampas para la captura del insecto pueden combinarse con el resultado que se obtenga sobre la estrategia de manejo más promisoria a evaluar.
En el caso de los estudios que emplearon nematodos entomopatógenos (NEP), aquellos que utilizaron cepas nativas tuvieron un mayor efecto que los que emplearon cepas foráneas. (Fig. 1)
El estudio que empleó el insecticida Counter® (estudio 2) presentó un intervalo de confianza más amplio que el resto (Fig. 1) debido a la variabilidad del porcentaje de mortalidad acumulado, puesto que el insecto va generando una resistencia a este tipo de producto y su efectividad no es mantenida en el tiempo. Además del daño que producen los químicos para el medio ambiente y la salud humana, su efectividad, aunque superior al 70 %, alcanza un error estándar superior a 20 (18).
El estudio con mayor efecto fue el presentado por Omukoko en 2010 (estudio 23, Fig 1), que empleó el hongo entomopatógeno Beauveria bassiana haciendo un primer estudio sobre selección de la cepa, tiempo y concentración letal media (19), investigación que es imprescindible para cualquier agente de control biológico.
Al agrupar los estudios, según la táctica de manejo empleada, se pudo observar que 12 estudios emplearon nematodos entomopatógenos, ocho algún atrayente, especialmente feromonas, cuatro hacen uso de hongos entomopatógenos, tres emplean insecticidas químicos, uno hace uso de depredadores y uno hace uso de prácticas culturales. El uso de hongos o nematodos entomopatógenos ofreció un mayor efecto promedio debido a que en todos los estudios que emplearon estos métodos la diferencia con respecto al testigo fue significativa. (Fig. 2)
Figura 1.
Diagrama Forest-plot de los estudios sobre táctica de manejo para C. sordidus en artículos generados entre 1990 y 2018 (se muestran los valores del tamaño del efecto y el intervalo de confianza al 95 %.) / Forest plot for studies about C. sordidus tactics in papers edited between 1990 and 2018 (size effect and confiancei ntervals at 95 %)
Figura 2.
Efecto promedio de las tácticas para el manejo de C. sordidus evaluados en artículos editados entre 1990 y 2018 (letras diferentes indican diferencia significativa (p<0,05)) / Mean effect of C. sordidus management tactics in papers edited between 1990 and 2018 (different letters show significant differences (p<0.05))
Los resultados indican que los hongos y nematodos entomopatógenos, así como los depredadores son los organismos con mayor eficacia en el manejo de picudo negro (Fig. 2). Al respecto, Martínez et al. (20), en sus indicaciones sobre el manejo integrado del picudo en Cuba, expusieron como alternativas el uso de B. bassiana cepa 1 y M. anisopliae cepa 11, así como las hormigas Pheidole megacephala Fabricius y Tetramorium guineensis Fabricius; sin embargo, no mencionan el uso de nematodos entomopatógenos, aun cuando estos organismos representan eficaces agentes de control biológico en Cuba y se producen en decenas de laboratorios en el país (21), lo que sugiere la realización de estudios futuros que permitan incorporar a los nematodos entomopatógenos en el MIP del picudo negro (C. sordicus) en Cuba.
Por otra parte, el uso combinado de estrategias no debe descartarse, ya que pueden ofrecer un manejo efectivo del insecto. Así, por ejemplo, en años recientes se evaluaron aceites esenciales como insecticidas (22,23) y atrayentes naturales como frutas tropicales (24), investigaciones que deben continuar para poder incorporar nuevas alternativas no químicas al manejo de C. sordicus.
Por consiguiente, se recomienda realizar otros meta-análisis ampliando el espectro a otras bases de datos para acotar el efecto de dosis y momento de aplicación de nematodos y hongos entomopatógenos empleados en el manejo del picudo negro del plátano. No obstante, este resultado permite iniciar investigaciones para el manejo del insecto con el empleo de cepas nativas de nematodos y hongos entomopatógenos, con el uso de diseños experimentales que permitan evaluar la efectividad de estos controles biológicos.
De igual modo, es recomendable realizar investigaciones que, además de determinar el efecto que puedan tener los controles biológicos para regular la densidad poblacional de C. sordidus, evalúen las combinaciones de aquellos que son compatibles, así como estudiar la influencia de otros factores como las temperaturas y las precipitaciones, el tipo de suelo, tiempo en que se colocan trampas, tiempo de la plantación, tiempo en barbecho (25), entre otros aspectos que pueden ser de interés para el manejo del insecto y el incremento de los rendimientos del cultivo.