El frijol común (Phaseolus vulgaris L.) se considera la leguminosa de grano de mayor importancia a nivel mundial, debido a la amplitud de su cultivo y por los valores nutritivos que posee (11. Estrada W, Jerez E, Nápoles MC, Sosa A, Maceo YC, Cordoví C. Respuesta de cultivares de frijol (Phaseolus vulgaris L.) a la sequía utilizando diferentes índices de selección. Cultivos Tropicales. 2016; 37(3): 79-84., 22. Moraes EDS, Menelau AS. Análise do mercado de feijão comum. Revista de Política Agrícola. 2017; 26(1): 81-92, 33. Calero A, Castillo Y, Quintero E, Pérez Y, Olivera D. Efecto de cuatro densidades de siembra en el rendimiento agrícola del frijol común (Phaseolus vulgaris L.). Revista de la Facultad de Ciencias. 2018; 7(1): 88-100.). Su producción y consumo ocupan un lugar cimero, a escala mundial y nacional, entre las especies dedicadas a la alimentación humana.
En Cuba, el cultivo del frijol común es afectado por factores climáticos, edáficos y organismos plagas (44. Hernández Morales A. (Coordinación y Revisión General). La cadena de valor del frijol común en Cuba. Estudio de su situación en siete municipios de las provincias de Sancti Spíritus y Villa Clara. Agosto, 2016. Editado por el Programa de apoyo al fortalecimiento de cadenas agroalimentarias a nivel local (AGROCADENAS). 175 pp. ISBN: 978-959-296-045-9). Entre las plagas que afectan a P. vulgaris, en los ámbitos latinoamericano y mundial, se encuentran los nematodos, en especial los agalleros (Meloidogyne spp.) (55. Sikora RA, Greco N, Velosa JF. Nematodes parasites of food legumes. En Luc M, Sikora RA, Bridge J, editors. Plant parasitic nematodes in Subtropical and tropical agriculture. 2da Ed. CABI, UK. 2006. Pp. 259-318, 66. Hernández-Ochandía D, Rodríguez MG, Holgado R. Nematodos parásitos que afectan Phaseolus vulgaris L. en Latinoamérica y Cuba: especies, daños y tácticas evaluadas para su manejo. Rev. Protección Veg. 2018; 33(3): e05.). Sin embargo, en Cuba resultan escasos los informes relacionados con el impacto de los nematodos agalleros en el desarrollo y/o rendimientos del frijol común, lo que conllevó a que sean subestimados, con frecuencia, por técnicos y productores.
En la actualidad, se promueve en Cuba la introducción de cultivares de frijol común en la producción; sin embargo, no siempre los agricultores tienen información sobre la capacidad hospedante a Meloidogyne spp. de los genotipos que se emplean, elemento que puede constituir una problemática para el rendimiento del cultivo y favorecer la reproducción de estos fitoparásitos en los suelos, lo que implica riesgos fitosanitarios en cultivos posteriores.
Los cultivares Chévere’ y ‘Guamá 23’ se comportaron como susceptibles ante poblaciones cubanas de Meloidogyne incognita (Kofoid y White) Chitwood (razas 1, 2 y 3), Meloidogyne javanica (Treub) Chitwood, Meloidogyne arenaria (Neal) Chitwood (raza 2) y Meloidogyne hapla Chitwood (77. Fernández E, Pérez M, Gandarilla H, Vázquez R, Fernández M, Paneque M, et al. Guía para disminuir infestaciones de Meloidogyne spp., mediante el empleo de cultivos no susceptibles. Boletín Técnico, Sanidad Vegetal (Cuba). 1998; 4(4): 1-18.); mientras que, ‘Tomeguín 93’ fue susceptible a una población nativa de M. incognita (88. Hernández-Ochandía D. Nematodos edáficos como bioindicadores para el cultivo del frijol (Phaseolus vugaris L.) y nocividad potencial de la especie fitoparásita dominante. Universidad Agraria de La Habana, Cuba. [Tesis de Doctor en Ciencias Agrícolas]. 2018. 100 pp.). Resultan escasos los informes sobre el impacto que pueden tener poblaciones de Meloidogyne spp. sobre el desarrollo de estos cultivares, elemento que podría ser utilizado para sensibilizar a los productores sobre la importancia de los nematodos agalleros en el cultivo de frijol común.
El objetivo de este estudio fue determinar el efecto de una población de Meloidogyne spp. sobre el desarrollo vegetativo de los tres cultivares comerciales de frijol común, referidos antes y que son utilizados en agroecosistemas de la provincia Pinar del Río.
El ensayo se desarrolló en condiciones semicontroladas, en las áreas de investigación de la Universidad de Pinar del Río (22°24'48" N y 83°41'16" O), Cuba; con valores de temperatura media de 30,2°C y humedad relativa entre 54 y 82 %.
Se empleó un diseño completamente al azar con arreglo factorial. Se consideraron dos factores: I-Cultivares (Tabla 1) y II-Nematodos (con y sin inoculación de Meloidogyne spp.). Se utilizó semilla certificada germinación superior a 98 %.
Leyenda: DF-Días a la floración, DMF-Días a la madurez fisiológica, DMC-Días a madurez de cosecha, RA-Rendimiento agrícola
La siembra se realizó en macetas de 1,8 kg de sustrato, el cual se elaboró a base de suelo Ferralítico Amarillento (1010. Hernández A, Pérez JM, Bosch D, Castro N. Clasificación de los suelos de Cuba 2015. Ed. Ediciones INCA. Mayabeque, Cuba. 2015. p 93.) + turba (70 % + 30 %), con pH= 5,84 y MO= 6,67 %, y se desinfestó con formalina (4 %), cinco días antes del establecimiento del ensayo.
La población de Meloidogyne spp. se obtuvo del frijol común que crecía en el municipio Sandino (22° 02" 95' N y 84° 21" 22' O) y se estableció, en el laboratorio, en plantas de Cucurbita spp. sobre el suelo empleado en el ensayo. Un estudio anterior (datos no mostrados), evidenció que los patrones perineales de las hembras tenían características que los relacionaron con M. incognita, M. arenaria y Meloidogyne sp. El inóculo se preparó utilizando la metodología de Hussey y Barker (1111. Hussey RS, Barker KB. A comparison of methods for collecting inocula of Meloidogyne spp. including a new technique. Plant Disease Report. 1973; 57: 1025-1028.) y se aplicó cinco días después de la germinación de las plantas, a razón de 1,5 J2-huevos/g de sustrato.
A los 35 días después de la germinación, se extrajeron las plantas y se llevaron al laboratorio de Microbiología y Fitopatología de la Universidad de Pinar del Río, se lavaron con agua corriente y se determinaron las variables morfofisiológicas longitud (cm) y diámetro (mm) del tallo, con un pie de Rey digital (precisión 0,01 mm), longitud del sistema radical (cm), utilizando una regla graduada (precisión 0,10 cm), número de raíces secundarias y la biomasa fresca total (g), que representa la suma de la biomasa aérea y radical, con una balanza técnica digital (precisión 0,01 g).
Se determinó la presencia de agallas provocadas por Meloidogyne spp. y de ootecas por gramo de raíz. También se calculó el índice de agallas con ootecas externas, obtenido a partir de la ecuación siguiente:
Los datos obtenidos se procesaron mediante análisis de varianza simple y prueba de Tukey para la comparación de medias, con un nivel de confianza del 95 % (p≤0,05). Se empleó el software estadístico Minitab®, versión 17.0 para Windows.
Los tres cultivares fueron hospedantes de Meloidogyne spp. y permitieron su reproducción, observándose agallamiento y ootecas externas en el sistema radical (Tabla 2), lo que confirmó el criterio de varios autores que consideran a estos fitonamatodos como organismos parásitos del frijol común (1212. Al-Hazmi AS, Dawabah AAM, Al-Nadhari SN, Al-Yahya FA. Comparative efficacy of different approaches to managing Meloidogyne incognita on green bean. Saudi Journal of Biological Sciences. 2017; 24(1): 149-154. http://dx.doi.org/10.1016/j.sjbs.2016.05.013, 1313. Hernández-Ochandía D, Rodríguez MG, Miranda I, Hernández H, Holgado R. Reacción de los genotipos BAT-306 y Triunfo-70 de Phaseolus vulgaris L. a Meloidogyne incognita (Kofoid y White) Chitwood. Rev. Protección Veg . 2016; 31(3): 224-227). El cultivar ‘Guamá 23’ alcanzó valores de agallas y ootecas por gramo de raíz que superaron más de dos veces los de ‘Chévere’ y ‘Tomeguín 93’, lo que sugiere que este cultivar posee una mejor capacidad hospedante siendo necesario, en un próximo estudio, establecer el factor de reproducción (1414. Ferris HLC, Viglierchio R, Westerdahl B, WU W, Anderson CE, Juurma A, et al. Host Status of Selected Crops to Meloidogyne chitwoodi. Jour. Nematol. 1993; 25(4S): 849-857) de cada cultivar. También se destaca que los tres cultivares presentaron ootecas externas en más del 50 % de las agallas observadas.
Letras distintas en una misma columna indican diferencias significativas (p≤0,05).
Con relación al efecto de la inoculación de Meloidogyne spp. sobre el desarrollo vegetativo de los cultivares evaluados, se encontraron diferencias significativas sólo para las variables diámetro del tallo y biomasa fresca total en los cultivares ‘Chévere’ y ‘Tomeguín 93’, respectivamente, aunque se apreció una tendencia a la presencia de valores medios inferiores en plantas inoculadas, respecto a las no inoculadas. (Tabla 3)
Leyenda: LT-longitud del tallo, DT-diámetro del tallo, LSR-longitud del sistema radical, NRS-número de raíces secundarias, MFT-masa fresca total
La reducción, superior al 20 %, en la masa fresca total de las plantas de frijol común, en los cultivares ‘Guamá 23’ y ‘Tomeguín 93’ (Fig. 1); este último con los mayores porcentajes de reducción (>10 %) en las variables morfofisiológicas evaluadas, demuestra el efecto nocivo de Meloidogyne spp. en este cultivo (1212. Al-Hazmi AS, Dawabah AAM, Al-Nadhari SN, Al-Yahya FA. Comparative efficacy of different approaches to managing Meloidogyne incognita on green bean. Saudi Journal of Biological Sciences. 2017; 24(1): 149-154. http://dx.doi.org/10.1016/j.sjbs.2016.05.013, 1515. Hernández-Ochandía D, Rodríguez-Hernández MG, Miranda-Cabrera I, Moreno-León E, Castro-Lizazo I, Peteira Delgado-Oramas B, et al. Reproducción y efecto nocivo de Meloidogyne incognita (Kofoid y White) Chitwood en Phaseolus vulgaris L. ‛Cuba-Cueto-25-9’. Rev. Protección Veg . 2018; 33(2): e05.), lo que pudiera tener consecuencias en su desarrollo reproductivo, aspecto que debe ser abordado en un ensayo posterior, para corroborar la tolerancia de los cultivares estudiados frente a estos nematodos tan comunes en suelos dedicados a este grano en Pinar del Río.
Los resultados obtenidos llaman la atención en cuanto al empleo de cultivares de frijol común, sin considerar el diagnóstico de Meloidogyne spp. y su capacidad hospedante, pues en lugar de contribuir al manejo de los fitonematodos, “como suele pensarse por los agricultores”, se favorece la reproducción del nematodo y el incremento de las poblaciones en los suelos, en especial, si se emplea el cultivar ‘Guamá 23’, que evidenció mejor capacidad hospedante. Los resultados sugieren la necesidad de profundizar en estudios posteriores acerca de la resistencia y tolerancia a Meloidogyne spp. de los cultivares de frijol común utilizados en las condiciones agroclimáticas de Pinar del Río.