INTRODUCCIÓN
Ancylostoma canimun (A. caninum) es un nematodo parásito frecuente en los carnívoros domésticos, silvestres (1) y, de manera accidental, en los humanos. Se localiza en el intestino delgado de los hospederos parasitados y se caracteriza por hematofagia, causante, en muchos casos, de cuadros anémicos crónicos, sobre todo en cachorros y en canes inmunodeprimidos o con alimentación deficiente (1,2). Este parásito posee dos formas principales para completar su ciclo biológico y mantener su capacidad de infestación, además, es capaz de resistir difíciles condiciones ambientales en las cuales mantiene su desarrollo (3).
A. caninum es un patógeno con potencial zoonótico y afecta a los humanos de diferentes edades. La relación tan cercana que existe en muchas ocasiones entre portadores y mascotas pone en riesgo la salud de ambos (4).
En los perros existe descontrol, en algunas regiones y poblaciones, referente a los tratamientos antiparasitarios, la higiene, así como deficientes condiciones de vida, las que de conjunto con el desconocimiento y el inadecuado control sobre este nematodo parásito hace que aparezca en lugares donde se desconoce su existencia (4).
El presente trabajo tuvo como objetivo conocer la prevalencia de A. canimun en canes pertenecientes a ocho municipios de la provincia La Habana, con diferentes características geoclimatológicas y poblacionales.
MATERIALES Y MÉTODOS
La información se tomó de 299 canes provenientes de ocho municipios de la provincia La Habana, que asistieron a consulta en una clínica veterinaria de la provincia La Habana, Cuba. Después de la aplicación del método clínico, se tomaron muestras de sangre y heces fecales y se colectaron los datos relacionados con la aplicación de tratamientos antiparasitarios durante los últimos seis meses, la edad y el sexo. Las muestras de sangre y de heces fecales se analizaron en el Laboratorio Nacional de Diagnóstico Veterinario.
La investigación se realizó entre los meses de enero y abril de 2015. La muestra quedó conformada por canes de raza mestiza y edades que comprendían menores de un año, cachorros y adultos. Se excluyeron las hembras gestantes y los canes que habían recibido tratamiento antiparasitario en un tiempo inferior a seis meses, al momento de asistir a consulta.
Selección de canes para investigación
Los canes se seleccionaron de manera aleatoria (Tabla 1), luego de realizar anamnesis que incluyó el estudio de las condiciones de tenencia, manejo y alimentación. Se procedió a la realización del examen clínico, extracción de sangre mediante punción de la vena cefálica y toma de muestras de heces fecales recolectadas por los propietarios y siguiendo recomendaciones, con el fin de preservar la integridad de las mismas y evitar contaminaciones, así como garantizar un volumen adecuado y conservación en refrigeración para los análisis de laboratorio (5).
Tabla 1.
Distribución de perros seleccionados por municipios de la provincia La Habana/ Distribution of dogs by municipality in Havana province.
Las muestras de heces se procesaron por el método de flotación con solución de Sheather y se observaron con un aumento de 100 y 400 (10x y 40x) en microscopio óptico para verificar la presencia de huevos de Ancylostoma caninum (6,7).
Para el estudio de los parámetros hematológicos se colectó 1,5 mL de sangre con anticoagulante (heparina sódica) a partir de la vena cefálica. Las muestras se conservaron a temperatura inferior de 8oC, hasta llegar al laboratorio para su procesamiento y análisis en un tiempo no mayor de 24 horas.
Se realizó el estudio de la serie blanca, para determinar el diferencial sanguíneo (conteo de eosinófilos), como posible indicador de alteraciones parasitarias, luego de descartar en la anamnesis la no presencia de afectaciones, tanto alérgicas como tumorales, elementos que pueden generar eosinofilia en estos casos (8).
Análisis estadístico
Se empleó la prueba de Mann-Whitney para comparar los resultados del conteo de eosinófilos por sexo y grupo etario (adultos y cachorros) y la prueba Kurskall-Wallis para comparar la procedencia (municipios). La influencia de estos factores sobre los resultados coprológicos se analizó mediante la prueba Chi-cuadrado y se empleó el índice de Kappa para encontrar concordancia entre los resultados en heces fecales y los exámenes complementarios. El análisis de la proporción de animales con eosinofilia absoluta, según el lugar de procedencia, se realizó mediante el sistema para la comparación de proporciones múltiples (Compaprop).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El estudio de la prevalencia de A. canimun, según el lugar de procedencia (municipios) por análisis coprológico, evidenció que el municipio de menor porcentaje de canes positivos fue Habana del Este (p≤0,05); los restantes municipios no mostraron diferencias significativas para este indicador (Figura 1).
Leyenda: Letras diferentes difieren estadísticamente para p≤0,05.
Figura 1.
Prevalencia de A. canimun según el lugar de procedencia (municipios de la provincia Habana) /Prevalence of A. caninum according to the place of origin (municipalities of Havana province).
El resultado del análisis coprológico no mostró asociación significativa con respecto a los municipios (χ2=11,21; p=0,1298). Se observó comportamiento similar al resultado para el conteo de eosinófilos.
El estudio de la prevalencia de A. canimun según el sexo mostró que 50,9 % de las hembras resultaron positivas en el análisis coprológico, mientras que para los machos fue 47,26 %, sin mostrar diferencias significativas (p≤0,05). La evaluación de la prevalencia de A. canimun según la edad o grupo etario, por medio de la técnica coprológica, tampoco resultó un factor significativo. De los 299 animales, 147 (49,16 %) resultaron positivos por coprología, de los cuales 159 eran adultos (53,13 %) y 140 cachorros (46,8 %).
El estudio del diferencial sanguíneo basado en el conteo de eosinófilos, como posible indicador predictivo de la presencia de infestación parasitaria, no resultó un factor significativo (p=0,3808), al comparar entre sexos. En este sentido, se ha plantado que A. caninum puede infectar tanto machos como hembras (8). La afectación parasitaria no es inherente al sexo, tanto en infestaciones prenatales como después del nacimiento (8), pues las hormonas sexuales no afectan la capacidad de infestación del nematodo parásito ni la resistencia del hospedero intermediario o definitivo (9).
La comparación según el grupo etario, con respecto al conteo diferencial, mostró influencia sobre el conteo de eosinófilos (p≤0.0008). El valor promedio del conteo absoluto de eosinófilos de los cachorros fue de 1,05 x 103/µL, significativamente superior a los adultos con valor de 0,85 x 103/µL. Este aspecto se corroboró al comparar la proporción de animales con valores de eosinofilia absoluta para cada grupo etario, considerando como valor de referencia 0,7x 103 eosinófilos/µL. Los animales de la categoría cachorros mostraron una proporción de animales con eosinofilia absoluta, significativamente superior respecto a los adultos, donde 60,7 % (85/140) de los mismos evidenciaron eosinófilia absoluta con respecto al 38,3 % (61/159) de los adultos.
Esto pudiera explicarse por la madurez que adquiere el sistema inmune en los animales adultos y su capacidad de resistencia ante las infestaciones parasitarias, muy relacionado con la etapa de vida (9). Los canes adultos presentan una mayor resistencia inmunológica ante la agresión parasitaria, con una mayor eficiencia en la respuesta inmune, en comparación con los cachorros, que responden de forma ineficiente debido a su inmadurez inmunológica, de ahí que presentan el riesgo latente de estar parasitados desde edades muy tempranas por vía transmamaria, e incluso antes de su nacimiento por vía transparentaria (9,10).
Al comparar los resultados en el conteo de eosinófilos, a partir del diferencial sanguíneo en los animales según el lugar de procedencia, se observó que los valores promedios más bajos en este indicador pertenecían a los animales de los municipios Habana Vieja (0,79x 103/µL) y Habana del Este (0,50x 103/µL). Estos valores inferiores a 0,7x 103/µL (valor de referencia fisiológica) son indicativos de que en estos municipios no se presentaron resultados que sugieran posibles parasitosis, lo que se compara con los resultados en heces fecales, dado el carácter confirmatorio de esta última técnica para verificar la presencia del nematodo parásito (11). Los perros del resto de los municipios estudiados presentaron valores significativamente superiores de eosinófilos (p≤0,05) (Fig. 2).
Leyenda. Valores expresdos en 103 células/µL.
Figura 2.
Conteo promedio de eosinófilos según el lugar de procedencia (municipios de la provincia La Habana)/ Average eosinophil count according to the place of origin (municipalities of Havana province).
El estudio de la proporción de animales con valores de eosinofilia según el lugar de procedencia, con independencia del grupo etario, mostró que el municipio de mayor proporción de animales con este cuadro hematológico fue San Miguel del Padrón con 75 % (9/12) de los animales y los de menor proporción fueron Habana Vieja y Habana del Este con 23,5 % (8/34) y 0,0 % (0/8), respectivamente (Tabla 2).
Tabla 2.
Proporción de animales con valores de eosinofilia absoluta según el lugar de procedencia (municipios de la provincia La Habana)/ Proportion of animals with absolute eosinophilia values according to the place of origin (municipalities of Havana province).
Leyenda: Letras diferentes difieren estadísticamente para p≤0,05.
Resulta relevante que 13 canes con valores de eosinófilos, dentro del rango descrito como fisiológico para la especie, resultaron positivos en heces fecales, lo que refiere la confirmación de la existencia de vermes adultos con capacidad reproductiva (observación de huevos) a nivel intestinal en canes que ya presentan una determinada resistencia a la acción sistémica parasitaria; estos animales no presentaron signos clínicos específicos compatibles con parasitosis durante la exploración clínica (11).
Es determinante la realización de análisis de heces fecales independientemente de alteraciones en el conteo de eosinófilos, ya que la existencia de parásitos en estado larvario migratorio, los cuales no presentan positividad en los análisis coprológicos, presentan incremento en los valores de eosinófilos. Estos casos respaldan con fortaleza la investigación hematológica, en específico el conteo de eosinófilos, debido a estos periodos larvarios infectantes, los cuales pueden dar alertas de posibles parasitosis, antes de que se confirme la presencia del parásito en la coprología; por lo que se deben valorar los resultados de cada prueba, siempre teniendo en cuenta el carácter confirmatorio en los resultados coprológicos, considerando sospechosos a los negativos en heces fecales y positivos en pruebas sanguíneas (eosinofilia).
En la Tabla 3 se observa que 13 canes resultaron positivos por coprología y negativos al conteo de eosinófilos. La totalidad de los mismos resultaron animales adultos, cuatro hembras y en su mayoría pertenecen al municipio La Habana Vieja (dato no mostrado). Este resultado pudiera evidenciar la presencia de resistencia en canes parasitados, los cuales no presentan reacción inmunológica apreciable ante la parasitosis, aunque estén afectados debido al enmascaramiento del parásito en muchos casos, para su protección y evasión de la respuesta inmune del hospedero (12). Esto demuestra la necesidad de realizar los exámenes complementarios fecales en todos los casos sospechosos, con mayor significación en canes adultos debido a la posibilidad de tolerancia parasitaria, que puede estar influida por infecciones crónicas, estado de salud, inmunológico y el estado nutricional, entre otras causas (13).
Tabla 3.
Coincidencia entre los animales con eosinofilia y positivos en heces fecales por Ancylostoma caninum/ Coincidence between animals with eosinophilia and positive animals in feces by Ancylostoma caninum.
Análisis sangre | Análisis Heces | ||
---|---|---|---|
(-) | (+) | Total | |
( - ) | 145 | 13 | 158 |
(+ ) | 7 | 134 | 141 |
Total | 152 | 147 | 299 |
χ2=224,65 p≤0,0001 Índice de Kappa 0,87.
Las infecciones crónicas por parásitos están favorecidas por su genoma, que posee cientos de genes modificadores de la respuesta del sistema inmune. Estos genes solamente se expresan uno a la vez y generan respuesta inmune humoral, que permite el establecimiento de los parásitos en el tiempo por carecer el hospedero de una respuesta de defensa efectiva. Otros mecanismos desarrollados por parte de los parásitos son la activación de macrófagos, que comienza una serie de eventos que dan como resultado la inmunosupresión; el cambio en el patrón de citocinas producidas por las células T iniciado por el macrófago activado y la producción de la glicoproteína gp-63, que evade el efecto del complemento evitando la lisis del parásito (14,15). Por otra parte, el estudio de las áreas o regiones en las que se desarrolló la investigación y sus características (condiciones del medio favorables al desarrollo del parásito), fueron un factor primordial para mantener los niveles apreciables de infestación, su capacidad de diseminación, así como el poder infectante sobre los canes y el hombre que deben llamar la atención sobre su potencial zoonótico.
En el control epizootiológico se deben tener presente las poblaciones caninas que se encuentran afectadas y las condiciones específicas de la región donde se detecte el parásito, de la cual depende para su desarrollo fuera del hospedero una vez expulsado como huevo fértil, para desarrollarse hasta adquirir capacidad infestante (forma filariforme) o subsistir en el medio (forma rabditiforme), por lo que el nematodo se debe controlar en poblaciones y en el medio, con la ayuda de un buen manejo (desparasitaciones y complementarios de laboratorio periódicos, entre otros) y una higiene eficiente (16).
Se demuestra el valor de la coprología y el conteo de eosinófilos en los estudios epidemiológicos relacionados con parasitosis intestinales por helmintos. Los resultados mostraron que los cachorros presentaron mayor prevalencia de A. caninum; el municipio San Miguel del Padrón tuvo mayor prevalencia del helminto.