La oncología es una especialidad dentro de la medicina que se encarga del estudio, tratamiento y pronóstico de las enfermedades neoplásicas. En los últimos años, se ha convertido en una especialidad en auge en las clínicas de pequeños animales y es la rama de la Medicina Veterinaria de pequeñas especies con más proyectos de investigación en el mundo (11. Flores E. Oncología veterinaria en Chile. [Último acceso: 12 10 2018]. 2013, [En línea] Available at: www.tecnovet.uchile.cl.).
El estudio de las neoplasias en animales domésticos se justifica por muchas razones, independientemente de su importancia en la salud animal. Un estudio comparativo entre estas lesiones en hombre y animales nos proporciona una información muy valiosa sobre la etiopatogenia de estos procesos, más aún cuando estas especies están expuestas a las mismas condiciones ambientales. Para este propósito, el perro es el animal más adecuado en comparación con otras especies de mayor tamaño, debido a su mayor longevidad, población y desempeño como animal de compañía (22. San Román F. Atlas de Odontología en Pequeños Animales. ISBN: 84-87054-70-6 (Edición española) ed. España: GRASS Edicions. 1998.).
Desafortunadamente, la prevalencia de cáncer en animales pequeños continúa en ascenso, esto se relaciona con muchos factores; uno de los más importantes es el incremento de la sobrevida en los animales de compañía como resultado de una mejor alimentación, vacunación, mejor prevención, modalidades terapéuticas, leyes que facilitan el bienestar animal y un posible estrechamiento en la relación dueño-animal en los últimos 20 años (33. Rebar D. Oncología Veterinaria. [Último acceso: 12 11 2018]. 2006. [En línea] Available at:www.ivis.org/proceedings/wsava/2006/lecture23/Rebar5.pdf ,44. Dank G, White F, Clark L, Nederman O, Ofman G. Use of adjuvant carboplatin for treatment of dogs with oral malignanto melanoma following surgical excision. Vet. Comp. Oncol. 2015;02 11.2(5).).
Con respecto a esto, en Cuba, al igual que en otras regiones del mundo, la frecuencia de tumores en perros ha presentado un incremento en los últimos años; sin embargo, en las clínicas veterinarias de la provincia La Habana no se han establecido procedimientos que permitan, mediante el diagnóstico, clasificar las neoplasias más frecuentes que afectan a la especie canina (55. Calaña Seoane L. La citología en el diagnóstico de neoplasias espontáneas en la especie canina. (Tesis para optar por el Título de Master en Patología Veterinaria(, Instituto Nacional de Oncología y Radiología de Cuba. 2014.).
Los tumores de cabeza y cuello son frecuentemente reportados en los animales domésticos y representan aproximadamente entre 2 y 7 % de todos los tumores en caninos (66. Paiva J, Werner F, Montiani-Ferreira TR, Froes M, Machado L, Olbertz L, et al. Transitional carcinoma with extensive invasion of the bony orbit in a dog. Arq. Bras. Med. Vet. Zootec. 2013;65(4):1017-1023.). Resultado que puede verse agravado bajo nuestras condiciones ya que, según (77. Torres MGC, Fabré YR, Rodríguez JCA, Calaña LS. Frecuencia de presentación de tumores cutáneos en caninos de la provincia La Habana entre 2009 - 2013. REDVET - Revista electrónica de Veterinaria. 2017;18(3):1-19.) en Cuba, gran parte de la población canina no se encuentra sujeta a la observación, registro clínico y menos al diagnóstico histopatológico, aspectos que influyen negativamente sobre los resultados para obtener un panorama real de la frecuencia de las neoplasias en caninos. Es por ello que el objetivo del presente trabajo fue determinar la frecuencia de presentación de tumores de cabeza y cuello en perros de La Habana, durante el periodo 2017-2018.
Se realizó un estudio descriptivo, transversal y prospectivo con el propósito de determinar la frecuencia de presentación de tumores de cabeza y cuello en caninos de La Habana, mediante la citología en la consulta de oncología del Laboratorio de Patología y Cirugía Experimental del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR), ubicado en Calle 29 y E, municipio Plaza de la Revolución, provincia La Habana. Los casos fueron remitidos por la consulta de oncología veterinaria de la Clínica de Animales Afectivos “José Luis Callejas” (Carlos III), localizada en la Avenida Salvador Allende entre Equena y Ayestarán; así como de otras clínicas de la provincia.
Los datos empleados se obtuvieron a partir de la historia clínica individual de los perros archivadas en el INOR, teniendo en consideración los sospechosos a enfermedad neoplásica en cabeza y cuello que asistieron a consulta durante los años 2017 y 2018, para un total de 120 casos.
A partir de la historia clínica se recopilaron los factores inherentes al perro: edad (real o aproximada), sexo (hembra o macho) y raza según las claves publicadas por la Federación Cinológica Internacional (88. FCI. Listado de Razas Federación Cinológica Internacional (FCI). [En línea] [Último acceso: 24 abril 2018]. 2018. Available at: http://www.fci.be/es/ ), donde cualquier perro con raza definida mediante estas claves se agrupa con el acrónimo CRD, aunque sea una raza no reconocida por la federación, y los que no tienen una raza definida SRD. Además, se agruparon los datos de localización, antecedentes, tamaño, consistencia y características de la neoplasia y diagnóstico.
Como criterios de inclusión, se tuvo en cuenta aquellos perros con aumentos de volúmenes en la región de la cabeza y el cuello con clasificación citológica de positivo a células neoplásicas (PCN), de cualquier edad, sexo, raza o color que acudieron a la consulta en los años de estudio.
Criterios de exclusión: se excluyeron todos aquellos perros con neoplasias en otras localizaciones.
La técnica de diagnóstico empleada para la toma de muestra citológica fue la biopsia por aspiración con aguja fina (BAAF), mediante la coloración rápida de Diff Quick, siguiendo la técnica descrita para tales propósitos (99. Nelson R, Couto CG. Medicina interna en pequeños animales. 4ta ed. Ámsterdam: ELSEVIER. 2010.), y la utilización de un microscopio (OLYMPUS DP71) con diferentes objetivos (10x/0.30; 20x/0.50; 40x/0.75; 60x/1.25; 100/1.30). Para la BAAF de lesiones visibles o palpables, se colocó al perro en posición adecuada para la toma de muestra, de modo que quedara la lesión a biopsiar asequible, tomando la misma entre los dedos para su fijación antes de ser puncionada. Para este proceso se utilizaron jeringas de 1, 3, 5 y 10 mL, con agujas de calibre de 23 o 26 G, de longitud variable en dependencia de la profundidad, tamaño y localización de la lesión, con el fin de obtener suficiente cantidad de células y evitarla contaminación con sangre y el arrastre del material obtenido, tal y como lo describieron Cowell et al. (1010. Cowell RL, Tyler RD, Meinkoth JH, DeNicola DB. Diagnostic Cytology and Hematology of the dog and cat. Third ed. Barcelona, España: ELSEVIER. 2009.).
Se conformó una base de datos a partir de los registros de los casos de perros con tumores en cabeza y cuello utilizando el programa Microsoft Excel (2016). Se realizaron tablas de distribución de frecuencia para posteriormente realizar una comparación de proporciones de tumores en cabeza y cuello según raza, edad, sexo, localización anatómica y diagnóstico, utilizando el paquete estadístico CompaProWin 2.0.1 (1111. Miranda IC, Castillo YD. CompaProWin 2.0.1, San José de las Lajas. Mayabeque. Cuba: CENSA. Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria. 2014.).
En el caso específico de la edad, se aplicó la estadística descriptiva que incluyó medidas de tendencia central como la media y de dispersión, entre estos la desviación estándar (DE), mínimo (MIN), máximo (MAX) y coeficiente de variación (CV). Para evaluar la frecuencia de esta variable, se agruparon los casos en tres grupos etarios: caninos menores e iguales de cuatro años (≤ 4 años), entre 5 y 8 años y mayores de 8 años (> 8 años) (55. Calaña Seoane L. La citología en el diagnóstico de neoplasias espontáneas en la especie canina. (Tesis para optar por el Título de Master en Patología Veterinaria(, Instituto Nacional de Oncología y Radiología de Cuba. 2014.).
Durante el periodo analizado (2017-2018), se realizaron 120 biopsias por BAAF a aquellos perros con lesiones en la región de cabeza y cuello sospechosas a neoplasias; de ellas 84 fueron diagnosticadas como positivas a células neoplásicas (PCN) (70 %) y 36 como negativo a células neoplásicas (NCN) (30 %).
Cuando no es posible dar un resultado concluyente de positivo o negativo en los casos de extendidos pocos celulares y de muy escasos criterios de malignidad, se designan como sospechosos a células neoplásicas (SCN). A estos resultados se les hace un seguimiento como casos positivos y se les realiza nuevamente la BAAF tras un periodo de tratamiento local o sistémico (que varía en cada caso particular) y, si se indica la cirugía, se aplica la histopatología para diagnóstico definitivo. Las muestras no útiles a menudo son: frotis con extendidos hemorrágico, poca celularidad o de abundante infiltrado inflamatorio que impiden la visualización de las células neoplásica (1212. Rodríguez Aurrecochea JC, Calaña Seoane L. Citopatología diagnóstica de neoplasias en caninos. [Entrevista] (13 mayo 2019). 2019.).
La Tabla 1 muestra la comparación de proporciones entre diferentes tipos de neoplasias y el total de perros (PCN), donde el carcinoma de células escamosas, el sarcoma, el linfoma y el melanoma, representaron las neoplasias más frecuentes con 25 %, 18 %, 15 % y 14 %, respectivamente; no mostraron diferencias estadísticamente significativas entre ellos. A continuación, le siguen el tumor de transmisión venérea con 12 % y el adenocarcinoma con 11 %, que no difieren entre ellos y sí del resto de los diagnósticos tumorales. El carcinoma de células escamosas fue el de mayor presentación con respecto al resto de los diagnósticos tumorales.
Los carcinomas de células escamosas, seguidos por los fibrosarcomas y por los melanomas malignos, constituyen los tipos histológicos predominantes entre las neoplasias malignas asociadas a cabeza y cuello (1313. Lucena R, Ginel PJ, Pérez J, López R, ChacónF, Mozos E. Tumores de cavidad oral en el perro: estudio retrospectivo. Clínica Veterinaria de Pequeños Animales (Avepa). 1996;16(2):71-76..1414. Castejón A, Calvo I, Trobo JI, San Román F. Neoplasias malignas de origen no odontogénico de la cavidad oral del perro, España: Facultad de Veterinaria. u.c.m. España. 2016.), por lo que los resultados de este estudio no coinciden en su totalidad con los referidos por dichos autores, ya que se obtuvo una elevada casuística de linfoma canino.
Proporciones con letras diferentes difieren significativamente para p<0,001
Flores y Del Riego (1515. Flores S, Del Riego H. Actualización de la terapia del paciente canino con enfermedad tumoral. Hospitales Veterinarios. 2012;4(3):83-90.) asocian el desarrollo del linfoma con la exposición a determinados insecticidas, como el 2,4 D (ácido 2,4-dichlorofenoxiacético) y con el uso de ciclosporinas. En este sentido, Torres et al. (77. Torres MGC, Fabré YR, Rodríguez JCA, Calaña LS. Frecuencia de presentación de tumores cutáneos en caninos de la provincia La Habana entre 2009 - 2013. REDVET - Revista electrónica de Veterinaria. 2017;18(3):1-19.) plantearon que, aunque en Cuba no existen estudios concretos, se considera que la aparición e incremento de linfomas pudiera estar asociado a que en los últimos años ha existido un uso indiscriminado de productos insecticidas y plaguicidas en el tratamiento de ectoparásitos en los perros.
El carcinoma de células escamosas presenta diferentes lugares de aparición; Echeverry y Buriticá (1616. Echeverry Bonilla DF, Buriticá Gaviria EF. Carcinoma de células escamosas en un paciente canino. Revista CES Medicina Veterinaria y Zootecnia. 2007;2(1).) plantean que, a nivel oral, ocupa entre 20 y 30 % de los tumores malignos y que, seguido del melanoma, representa el segundo tumor más común en cavidad oral.
Hedlund y Taboada (1717. Hedlund CS, Taboada J. Atlas clínico de enfermedades del oído, nariz y garganta en pequeños animales. Enfoque de casos clínicos. 1ra ed. Buenos Aires, República Argentina: Inter - Médica. 2002.) refieren que el origen del carcinoma de células escamosas se relaciona fuertemente con la exposición frecuente a los rayos ultravioleta. Por lo antes expuesto se considera lógico que se encuentre entre los más frecuentes en el estudio, debido a las condiciones climáticas del país.
La Tabla 2 muestra la comparación de proporciones entre las localizaciones de las neoplasias y el total de perros (PCN). Se observaron diferencias significativas entre las proporciones; la cavidad oral representó el mayor porcentaje con 64,2 % y en segundo lugar la cavidad nasal (13 %). Resultados que coinciden con Castejón et al. (1414. Castejón A, Calvo I, Trobo JI, San Román F. Neoplasias malignas de origen no odontogénico de la cavidad oral del perro, España: Facultad de Veterinaria. u.c.m. España. 2016.), quienes plantean que, en tumores de cabeza y cuello, la cavidad oral es el lugar más común de presentación de neoplasias en perros.
Estudios realizados en Cuba recientemente por Bravo (1818. Bravo E. Frecuencia de presentación de tumores de cabeza y cuello en caninos de la habana, Mayabeque, Cuba: Universidad Agraria de la Habana (UNAH). 2017.), coinciden con los resultados del presente trabajo, ya que se obtuvo 60 % de localización en cavidad oral y 8,5 % en cavidad nasal, como segunda localización más frecuente.
Proporciones con letras diferentes difieren significativamente para p<0,001
Los resultados Lucena et al. (1313. Lucena R, Ginel PJ, Pérez J, López R, ChacónF, Mozos E. Tumores de cavidad oral en el perro: estudio retrospectivo. Clínica Veterinaria de Pequeños Animales (Avepa). 1996;16(2):71-76.), en un estudio realizado en Córdoba, muestran una prevalencia de 5,6 % para las neoplasias orales con respecto al total de neoplasias caninas, por lo que constituye la cuarta localización más frecuente, tras los tumores mamarios, cutáneos y genitales. Estudios similares realizados en Cuba por Torres et al. (1919. Torres M, Peraza González B, Fabré Rodríguez Y, Rodríguez Aurrecochea JC, Calaña Seoane L, Márquez Álvarez M, et al. Frecuencia de presentación de neoplasias en caninos del municipio San Miguel del Padrón, La Habana, Cuba. Rev Salud Anim. 2015;37(1):39-46.) destacan la cavidad oral igualmente como cuarta localización más frecuente, con 9,6 % de presentación.
En la Tabla 3 se observa un resumen de la estadística descriptiva para la variable edad, donde se incluyen medidas de tendencia central. La edad promedio de los perros con neoplasias en la región de cabeza y cuello fue de 9,34 años, la cual osciló entre 1 y 16 años, de ahí la alta variabilidad (CV=41 %) de los datos como se evidencia en la Tabla. Torres et al. (77. Torres MGC, Fabré YR, Rodríguez JCA, Calaña LS. Frecuencia de presentación de tumores cutáneos en caninos de la provincia La Habana entre 2009 - 2013. REDVET - Revista electrónica de Veterinaria. 2017;18(3):1-19.), en un estudio de neoplasias cutáneas, obtuvieron como resultado una media de 7,75 años y un coeficiente de variación de 42 %, lo cual demuestra que, de manera general, las edades tienen elevada variación, pero la tendencia es a mayor presentación de neoplasias en edades avanzadas.
La Tabla 4 muestra la comparación de proporciones entre los rangos etarios de los perros PCN y el total de perros (PCN), en la que se observan diferencias significativas para el rango de mayores de 8 años, que representa el mayor porcentaje con 60,7 %, seguido del grupo de animales entre 5 y 8 años (24 %) y los menores o iguales a 4 años (16 %), sin diferencias significativas entre ellos. Resultados que coinciden con los obtenidos por Calaña (55. Calaña Seoane L. La citología en el diagnóstico de neoplasias espontáneas en la especie canina. (Tesis para optar por el Título de Master en Patología Veterinaria(, Instituto Nacional de Oncología y Radiología de Cuba. 2014.), que obtuvo igualmente mayor número de casos en animales mayores o iguales a 8 años. Gomes et al. (2020. Gomes C, Oliveira de Oliveira L, Bräscher ME, Blauth M, Teresinha de Oliveira R, Contesini EA. Avaliação epidemiológica de cães com neoplasias orais atendidos no Hospital de Clínicas Veterinárias da Universidade Federal do Rio Grande do Sul. Ciência Animal Brasileira. 2009;10(3):835-839.) obtuvieron como resultado, en un estudio de tumores orales en la especie canina, que la edad media de los perros con tumores orales fue de 7,7 años, variando entre uno y dieciséis años.
Proporciones con letras diferentes difieren significativamente para p<0,001
Las neoplasias malignas que afectan la cavidad oral de los perros aparecen con mayor frecuencia en los perros viejos (la media de edad es 10,4-11 años) (1414. Castejón A, Calvo I, Trobo JI, San Román F. Neoplasias malignas de origen no odontogénico de la cavidad oral del perro, España: Facultad de Veterinaria. u.c.m. España. 2016.).
Del total de perros muestreados, el 70 % (84/120) fue PCN y, de estos, 35 % hembras y 65 % machos, con diferencias estadísticamente significativas; los machos fueron los de mayor porcentaje de positividad.
San Román (22. San Román F. Atlas de Odontología en Pequeños Animales. ISBN: 84-87054-70-6 (Edición española) ed. España: GRASS Edicions. 1998.) y Castejón et al. (1414. Castejón A, Calvo I, Trobo JI, San Román F. Neoplasias malignas de origen no odontogénico de la cavidad oral del perro, España: Facultad de Veterinaria. u.c.m. España. 2016.) coinciden que este tipo de neoplasias aparece más frecuentemente en machos que en hembras. Sin embargo, Gomes et al. (2020. Gomes C, Oliveira de Oliveira L, Bräscher ME, Blauth M, Teresinha de Oliveira R, Contesini EA. Avaliação epidemiológica de cães com neoplasias orais atendidos no Hospital de Clínicas Veterinárias da Universidade Federal do Rio Grande do Sul. Ciência Animal Brasileira. 2009;10(3):835-839.) obtuvieron que el 49,37 % eran machos y el 50,63 % eran hembras; asimismo, Páucar (2121. Páucar Pérez JL. Frecuencia de neoplasias en cavidad oral de caninos y felinos, diagnosticadas histopatológicamente en el laboratorio de histología, embriología y patología veterinaria de la FMV- UNMSM (periodo 2007- 2013), Lima. Perú: Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Facultad de Medicina Veterinaria. 2015.) obtuvo mayor presentación de estas neoplasias en los machos: 61 % de los pacientes, mientras que las hembras fueron el 39 %.
La Tabla 5 muestra la comparación de proporciones entre las razas de perros PCN y el total de perros PCN, donde se observan diferencias significativas entre las proporciones; los SRD (mestizos) y los Teckel fueron los de mayores porcentajes con 46,4 % y 24,8 %, respectivamente. Resultados que coinciden con los de Gomes et al. (2020. Gomes C, Oliveira de Oliveira L, Bräscher ME, Blauth M, Teresinha de Oliveira R, Contesini EA. Avaliação epidemiológica de cães com neoplasias orais atendidos no Hospital de Clínicas Veterinárias da Universidade Federal do Rio Grande do Sul. Ciência Animal Brasileira. 2009;10(3):835-839.) en un estudio realizado en Brasil, donde también los perros sin raza definida fueron los más afectados, seguidos por los perros de la raza Poodle.
Proporciones con letras diferentes difieren significativamente para p<0,001
Páucar (2121. Páucar Pérez JL. Frecuencia de neoplasias en cavidad oral de caninos y felinos, diagnosticadas histopatológicamente en el laboratorio de histología, embriología y patología veterinaria de la FMV- UNMSM (periodo 2007- 2013), Lima. Perú: Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Facultad de Medicina Veterinaria. 2015.) obtuvo como resultado 24,8 % de presentación para los perros mestizos y 11 % para la raza bóxer.
Estudios similares en Cuba, por Calaña (55. Calaña Seoane L. La citología en el diagnóstico de neoplasias espontáneas en la especie canina. (Tesis para optar por el Título de Master en Patología Veterinaria(, Instituto Nacional de Oncología y Radiología de Cuba. 2014.), mostraron que los perros mestizos fueron los de mayor presentación para tumores de cabeza y cuello, seguido de la raza Teckely Pequinés. San Román (22. San Román F. Atlas de Odontología en Pequeños Animales. ISBN: 84-87054-70-6 (Edición española) ed. España: GRASS Edicions. 1998.) plantea que, en su investigación, existió cierta predisposición racial, y que las razas más comúnmente afectadas Cocker Spaniel, Golden Retriever y Bóxer.