La caprinicultura es una actividad que en los últimos años se ha incrementado en Angola y desempeña un papel de relevancia económica y social, por lo que constituye una opción para diversificar la producción, incrementar la renta familiar, tener oportunidad de negocio y poseerla como capital social (1). La expansión de la crianza de caprinos y ovinos en todo el país no siempre se acompaña de una política de sanidad de los mismos, por ello, es imprescindible realizar estudios sobre los géneros de parásitos que se encuentran en una determinada región, considerando que los estrongílidos intestinales son la mayor limitante para el desarrollo de la producción de pequeños rumiantes.
Los animales en el sistema de pastoreo son susceptibles a parásitos gastrointestinales, especialmente los jóvenes y gestantes, por poseer baja inmunidad y estados nutricionales frágiles (2). Los caprinos son más sensibles a la infección por estrongílidos, probablemente por tener menor habilidad para desarrollar una respuesta inmune contra estos parásitos (3).
La sintomatología clínica no es suficiente para el diagnóstico de helmintos, pues puede confundirse con otras enfermedades, por eso es importante que se realicen exámenes, como el coprológico por medio del cultivo de heces fecales, con la finalidad de identificar los géneros de estrongílidos presentes en la producción (2), lo que favorece la prevención y el control de los mismos (4). El coprocultivo es una técnica de diagnóstico que debe utilizarse de forma rutinaria en un rebaño, ya que esta es capaz de brindar información sobre los géneros de parásitos presentes en la crianza; además, es una de las técnicas utilizada para determinar la eficacia de un antihelmíntico y la resistencia de estos parásitos a los antihelmínticos comúnmente utilizados. El presente estudio tuvo como objetivo identificar los géneros de estrongílidos gastrointestinales presentes en caprinos de crianza familiar, en cuatro localidades del municipio Sumbe, provincia Kwanza-Sul, litoral centro de Angola.
El experimento se desarrolló entre los meses de diciembre de 2016 y abril de 2017. Se recolectaron muestras de heces fecales de 61 caprinos en cuatro localidades (Húty, Salinas, Cassonga y Quipela), donde la crianza de caprino se realiza por productores particulares, con poca o ninguna información sobre infección de estos animales por parásitos y los daños que pueden ocasionar. En cada una de estas localidades se recolectaron tres veces las heces, con intervalo de un mes entre muestreo. Las muestras se transportaron al Laboratorio Central de Parasitología del Instituto de Investigación Veterinaria en Huambo, donde se realizó el coprocultivo, según la metodología descrita por Roberts y O”Sullivan (5) para la obtención de larvas infectantes (L3) y su identificación, basada en las claves dicotómicas descritas por Van wyk (6) y Paixão et al. (7). La identificación se basó en las características morfológicas de las extremidades anteriores y posteriores, y teniendo en cuenta las características geométricas de las células intestinales, como describe Paixão (8).
Se realizó el análisis de frecuencia, empleando la herramienta de tablas dinámicas y gráficos del programa Microsoft Office Excel, 2016.
En la observación microscópica de larvas infectantes (L3) se identificaron cinco géneros de estrongílidos gastrointestinales: Haemonchus, Ostertagia, Oesophagostomum, Trichostrongylus y Cooperia; por tanto, los caprinos tenían una infección mixta. Estos géneros de estrongílidos gastrointestinales se encontraron en estudios realizados en Huambo por Paixão et al. (7). Muchos factores inciden en la presencia de estos géneros, como es el clima semiárido caliente, la temperatura (22-27ᴼC), la humedad relativa (75-80 %) y la precipitación (400-1000 mm) Dinz (9).
Una observación de particular importancia para este tipo de crianza, y que se debe tener en cuenta, es el poco o ningún conocimiento que las familias tienen sobre los daños que ocasionan estos parásitos en sus animales, así como las malas condiciones higiénicas en que se encuentran los mismos, aspectos que facilitan la aparición y el mantenimiento de estos estrongílidos.
Como se puede observar (Fig. 1), el género Haemonchus fue predominante en estas crianzas, con una proporción de 52 %; se caracteriza por ser el más patogénico, proliferativo y hematófago. Este parásito se puede encontrar en zonas con temperaturas altas y en regiones con muchas fluctuaciones pluviométricas (10). El clima de la región en cuestión favorece la aparición y la predominancia de este género, por eso es muy importante informar a los criadores familiares sobre la existencia de estos parásitos y los daños que de ella pueden derivar, con la finalidad que puedan buscar alternativas de control que favorezcan el aumento de su producción y la ganancia familiar.
Un estudio realizado por Salas et al. (11) en el estado de Antioquia, Colombia, muestra la predominancia del género Haemonchus seguida del género Ostertagia, tal como se observa en este estudio.
En las provincias Quebec y Ontario, Canadá, Mederos et al. (12) reportan la realización de un levantamiento de los principales estrongílidos gastrointestinales en pequeños rumiantes, en el que obtuvieron predominancia del género Ostertagia seguido de Haemonchus. Este resultado difiere de los alcanzados en el presente estudio, lo que podría estar relacionado con la diferencia de clima, ya que Ostertagia es predominantemente de las regiones templadas y muy frías. En algunas zonas de Angola también se puede encontrar como predominante el género Ostertagia; por ejemplo, el estudio realizado por Silva (13) en el municipio Huambo, comuna de Calima, se encontró una proporción de 70 % de Ostertagia, lo que podría justificarse por la existencia de microclimas en el país. Estudios realizados por Paixão et al. (7) revelan que en Angola, de forma general, predominan Haemonchus seguido de Trichostrongylus y otros en menor proporción, aunque algunas veces Oesophagostomum alterna con Trichostrongylus en su aparición.
Se concluye que en las localidades donde se realizaron colectas de heces fecales para la identificación de géneros de estrongílidos predomina, de forma general, el género Haemonchus y la infección es mixta.